✨ Ren ’Py como refugio creativo: cómo descubrí que enseñar también puede ser mágico
Nunca imaginé que desarrollar juegos educativos sería tan
satisfactorio. Durante años me repetí que antes de los 60 debía aprender a usar
motores como Godot o Unity, porque eran “los más profesionales”. Pero hoy,
desde este rincón lleno de sílabas mágicas y personajes que acompañan con
ternura, puedo decir que lo que he logrado con Ren’Py no tiene comparación.
Ren’Py me permitió algo que no esperaba: crear juegos que
enseñan sin presionar, que validan el error, que celebran el esfuerzo. Juegos
donde los niños se concentran en las palabras o los números, y cada personaje como Rayas, Doky, Sir Valor, Lara Math, Boy, Edu Zombi, Bruno el mapache, Zumi la abejita...entre tantos otros no solo guía, sino que acompaña emocionalmente cada paso.
Con este motor descubrí que no se trata de cuántos efectos
tiene un juego, sino de cómo se siente al jugarlo. Y lo que siento cada vez que
diseño una nueva ronda, una nueva frase, una nueva animación… es alegría,
propósito y conexión.
Hoy celebro que Ren’Py me abrió una puerta que no sabía que
existía: la de enseñar con narrativa, con emoción, con ternura. Y aunque algún
día explore otros motores, sé que este camino ya dejó huella.
Gracias por acompañarme.
Gracias por creer que aprender también puede ser mágico.
Gracias, a todos los personajes que han acompañado, por recordármelo cada día.
Comentarios
Publicar un comentario